Espíritu de Enojo

Todos debemos aprender cómo superar nuestros miedos, lo cual disuelve la oscuridad que existe dentro de las capas de nuestra mente para que podamos liberarnos de la esclavitud mental. Cuando ya no estamos controlados por sistemas de creencias y reacciones basadas en el miedo, podemos dejar de permitir la morada de Lazos de Esclavitud Basados en el Miedo (y los espíritus oscuros que atraen) en nuestro interior, evitando que existan dentro de nuestro cuerpo, mente y emociones. Cuando hemos limpiado la morada interior de oscuridad, los espacios donde había oscuridad ahora se llenan de luz. En este estado existe una experiencia tangible de libertad mental y emocional, no hay más impulsos automáticos que internalicen la Frecuencia del Miedo o la oscuridad. Simplemente sabes que no eres eso. Los lazos de esclavitud basados en el miedo más comunes se arraigan en el Cuerpo de Dolor desde lugares donde el miedo generó Muros de Separación. Detrás de estos muros se encuentran los miedos centrales más comunes y los Apegos espirituales oscuros que producen un gran sufrimiento en la mente y las emociones de los seres humanos. ¡Es hora de decirles adiós!

Espíritu de Enojo e Ira

El Espíritu de Enojo consiste en una fuerte reacción emocional que puede ocurrir cuando las personas se sienten profanadas, victimizadas o agredidas porque algo o alguien ha traspasado sus límites personales, o han sufrido pérdidas. El enojo conduce comúnmente a sentimientos tóxicos de resentimiento y amargura. El Espíritu de Ira consiste en un enojo intenso y creciente en la cual las personas pierden el control sobre sus impulsos y actúan de forma destructiva. Muchas veces, al expresar enojo e ira, las personas tienen posesiones de entidades, en forma parcial o a corto plazo, las cuales continúan alimentando los impulsos destructivos que conducen a la violencia. El estado de ira constituye el riesgo más peligroso para que una posesión satánica total tome lugar.

El Espíritu de Desprecio resulta a partir de que nuestro enojo conforma la creencia de que algo o alguien está por debajo de un estándar o consideración aceptable, despertando sentimientos de disgusto o desprecio hacia ellos. No dejar ir los enojos y resentimientos del pasado puede generar desprecio y amargura hacia los demás, creyendo que son infrahumanos o que de algún modo tienen un estatus inferior. Enfoque de sanación: Presta atención a las reacciones y, en su lugar, elije responder con una emoción superior. Dedícate a encontrar formas de crear calma y quietud todos los días, para aliviar las emociones de enojo, concéntrate en el Control de Impulsos. Haz un llamado a los Espíritus Krísticos y al Espíritu de Dulce Amabilidad, Espíritu de Paciencia y Espíritu de Gracia para que te asistan. ^[1]