Engañador y Engañado

Los engaños y las mentiras son una forma de comunicación que involucra a dos partes, un emisor y un receptor que cumplen los roles de engañador y engañado respectivamente. Hay quienes actúan como engañadores impartiendo información falsa —generalmente con un objetivo oculto— y quienes reciben esa información como si fuera un hecho, que en realidad es una mentira que los engañados procesan convirtiéndola en una creencia distorsionada. Generalmente, en estos engaños complejos hay desequilibrios de poder donde una supuesta autoridad, que tiene más poder o dinero, está llevando a cabo el engaño para tener una ventaja estratégica sobre aquellos a quienes está engañando. El engañador pretende comunicar falsas impresiones o desinformación a aquellos percibidos como crédulos, ingenuos o vulnerables, para que basen sus futuras acciones o decisiones en ello.

Es importante entender que la difusión de engaños y mentiras involucra a ambos lados del Engañador y Engañado, ambos deben participar en la mentira para que se manifieste. Los Controladores requieren que los engañados entreguen su consentimiento a las mentiras, para poder seguir perpetrando su fraude contra el público, cometiendo engaños masivos y dirigiendo la programación de Control Mental. Para aquellos de nosotros que hemos sido engañados y manipulados por muchos mentirosos, se vuelve crítico despertar y comprender nuestro papel personal en la promoción de las mentiras, y hacer un esfuerzo concertado para elevar nuestro comportamiento. Ya sea por ignorancia de ese hecho cuando se reveló que era una mentira, o por reaccionar emocionalmente a esa información con mecanismos de defensa del ego, como el sesgo de confirmación o la indefensión aprendida. Elegimos conscientemente hacer lo mejor posible para evitar mentir y difundir información errónea en el futuro.

A todos nos han mentido y engañado en este mundo «patas para arriba» con la finalidad de ser explotados para la esclavitud de la consciencia por controladores humanos y no humanos. El ser capaces de reconocer y admitir que esto nos ha sucedido a todos en la Tierra, y que está sucediendo ahora mismo, constituye una etapa importante del despertar espiritual y, en última instancia, lo que se necesita para alcanzar una masa crítica en la divulgación. Para alcanzar la masa crítica, también debemos reconocer y aceptar nuestra participación en el gran engaño y las mentiras, conocidas o no por nosotros. Reconocer que hemos creído la desinformación que nos han contado quienes nos rodean y que hemos vivido en un planeta en guerra por la consciencia que se nos ocultó intencionalmente, lo que implicó una explotación calculada y un control mental tecnológico encubierto. ^[1]

Nota de Karen: A menudo tal reconocimiento comienza a una escala más pequeña cuando logramos ver las mentiras o los engaños que se han estado desplegando en nuestra vida a nivel más íntimo, tal como en nuestras relaciones con pareja, familia o amigos. El observar nuestro consentimiento consciente o inconsciente en la manifestación de esa mentira en nuestra realidad es una importante lección de autorresponsabilidad y una gran oportunidad para sanar cualquier patrón o causa raíz que haya atraído en primer lugar esa experiencia para ser manifestada y observada de primera mano.