Espíritu de Desmerecimiento
Todos debemos aprender cómo superar nuestros miedos, lo cual disuelve la oscuridad que existe dentro de las capas de nuestra mente para que podamos liberarnos de la esclavitud mental. Cuando ya no estamos controlados por sistemas de creencias y reacciones basadas en el miedo, podemos dejar de permitir la morada de Lazos de Esclavitud Basados en el Miedo (y los espíritus oscuros que atraen) en nuestro interior, evitando que existan dentro de nuestro cuerpo, mente y emociones. Cuando hemos limpiado la morada de oscuridad en nuestro interior (también denominadas las Casas Demoníacas), los espacios donde había oscuridad ahora se llenan de luz. En este estado existe una experiencia tangible de libertad mental y emocional, no hay más impulsos automáticos que internalicen la Frecuencia del Miedo o la oscuridad. Simplemente sabes que no eres eso. Los lazos de esclavitud basados en el miedo más comunes se arraigan en el Cuerpo de Dolor desde lugares donde el miedo generó Muros de Separación. Detrás de estos muros se encuentran los miedos centrales más comunes y los Apegos espirituales oscuros que producen un gran sufrimiento en la mente y las emociones de los seres humanos. ¡Es hora de decirles adiós!
Espíritu de Desmerecimiento
El Espíritu de Desmerecimiento es una falta de amor propio y autoaceptación como resultado de una batalla interna con la propia imagen personal. Cuando nos sentimos indignos y no merecedores, estamos ocultando creencias de que no somos lo suficientemente buenos, temores de ser inadecuados, insuficientes o de fracaso e impotencia, que son el resultado de falsas imágenes mentales de perfección o de mantener estándares que no son realistas. Podemos albergar sentimientos ocultos de desmerecimiento porque nos sentimos separados y porque tenemos sentimientos de no pertenecer, o porque no nos levantamos para lograr metas que otras personas nos impusieron.
El Espíritu de Importancia Autoasignada consiste en la compensación de sentimientos de indignidad o falta de merecimiento y el sentimiento de impotencia; el otro lado de la falta de merecimiento es la arrogancia de la importancia autoasignada o el derecho autoadquirido. Es la creencia de que te mereces privilegios especiales o que te den algo sin esfuerzo personal o sin tener que ganártelo. Se despliega mediante la imposición de exigencias poco realistas a los demás y el compadecimiento de uno mismo cuando no se obtiene lo que se desea. Enfoque de sanación: Práctica del amor propio y de autoaceptación. Llama al Espíritu Krístico de Amor Incondicional y Humildad para asistirte. [1]
Referencias
Consulta también:
Notas:
Traducido por Karen Noack
Texto original de Lisa Renee (publicado en https://ascensionglossary.com/index.php/Spirit_of_Unworthiness)