Diferencia entre revisiones de «Mónada»

El Cuerpo Espiritual de la Mónada es la función de la mente superior del [[Observador compasivo|Observador]], que vigila y reconoce la formación de conceptos y evaluaciones. Es la consciencia del principio de la mente superior la que llega a conclusiones y decisiones neutrales en base a las experiencias acumuladas. Cuando el espíritu controla el sistema nervioso del cuerpo, hace posible una mayor evolución de la acción de la Consciencia. [1]

La chispa monádica comienza a conectarse con el Átomo Simiente Permanente, que es la Matriz de Silicato de consciencia Krística y el conjunto de instrucciones para nuestro Cuerpo Kristal. Esta es la semilla que los controladores intentan aplastar o detener la floración en la población humana. Quieren aplastar el Átomo Simiente Permanente en el timo, que es el 8vo chakra, donde la mónada comienza a entrar y realmente conectarse al cuerpo. El daño del Corazón Diamantino que se manifiesta en daños en el  Átomo Simiente Permanente es lo que se manifiesta como la Mónada en Giro Opuesto o Energía Metatrónica de Giro Opuesto.[2]

Aquellos que están preparados para la custodia del próximo ciclo como parte del "cambio de guardia" no pueden ser corrompidos, dañados o engañados sobre poseer o tener propiedad sobre las cosas materiales. La inteligencia de nuestra Supraalma/Mónada es capaz de dirigir recursos sin agenda personal... El Ego Negativo no existe en ninguna negociación o superposición de la voluntad personal permitida, nunca. No puede haber continuas "mentiras de omisión", autoengaño o falta de claridad en ninguna circunstancia de nuestras relaciones que haya creado confusión en nuestras vidas. Debemos ver todo lo que se ha escondido en la sombra y ponerlo todo en el altar ante Dios ... [3]

El Cuerpo Espiritual de la Mónada es la función de la mente superior del Observador, que vigila y reconoce la formación de conceptos y evaluaciones. Es la consciencia del principio de la mente superior la que llega a conclusiones y decisiones neutrales en base a las experiencias acumuladas. Cuando el espíritu controla el sistema nervioso del cuerpo, hace posible una mayor evolución de la acción de la Consciencia.  Un ser humano es responsable de sus acciones y debe elegir con una Consciencia clara, ya que es la inteligencia espiritual superior la que da su consentimiento decisivo. El hecho de que el espíritu no esté conectado habilita el consentimiento con fuerzas oscuras, que muchas veces se aprovechan de esa persona. Cuando no tenemos desarrollado el autorreconocimiento o capacidad de discernimiento, podemos volvernos  Consubstanciales con las fuerzas oscuras que dominan nuestro consentimiento. Es por eso que construir nuestra intención, consentimiento y autoridad correctamente, resulta de vital importancia. Esta acción construirá el cuerpo espiritual y alineará el consentimiento a los reinos superiores de la consciencia. El cuerpo espiritual de la mónada sólo es consciente de los contenidos del Alma cuando está conectado a ésta. Esto es lo mismo que cuando el cuerpo físico está desconectado del Alma, la mente consciente no la recuerda (no puede sentir el alma). Cuando el cuerpo espiritual se desconecta del Alma, la consciencia del espíritu ya no puede recordar al Alma, y se vuelve inconsciente de la memoria de existencia de las Almas. Esta inconsciencia tiene el impacto de la fragmentación álmica. La forma en que esto se manifiesta en el Primer Mundo, el plano más bajo de la Tierra, es la  locura, la esquizofrenia, la catatonia, la ruptura psicótica y todas las demás formas de consciencia dividida. La forma en que esto se manifiesta en el Segundo mundo es en estados caóticos de sueños de delirios astrales, fragmentos holográficos de imágenes fragmentadas de millones de historias. Estas imágenes se entrecruzan sin coherencia ni cohesión, sino sólo como mensajes confusos de imágenes e impresiones de fantasía y ensueño, desconectadas. Esto se manifiesta en el Tercer Mundo de la misma manera que un anestésico duerme la consciencia, similar a lo hipnótico como el trance o el sonambulismo. Cuando las capas de la Consciencia se dividen, ello resulta en un sonambulismo o trance de tipo amnésico en los Tres Mundos. Por el contrario, cuando despertamos nuestra consciencia y comenzamos a desear la comunicación con nuestra Alma  y Espíritu, esto inicia el proceso de despertar en los Tres Mundos. [4]

Texto original de Lisa Renee (publicado en https://ascensionglossary.com/index.php/Monad)