La Personificación Comienza con el Autorreconocimiento del Cuerpo

Por lo tanto, la verdadera personificación o encarnación únicamente ocurre cuando los cuerpos de consciencia superior pueden ingresar al reino físico; esto significa que nuestra consciencia ha de alinearse, encarnar y asentarse completamente dentro del cuerpo físico mismo. Actualmente, los cambios estructurales como resultado de la bifurcación dentro de los reinos planetarios pasados, presentes y futuros, impactan a todos los seres humanos hacia mayores niveles de personificación de su Alma, capas espirituales monádicas y superiores.

La personificación consiste en volvernos más conscientes y lograr autorreconocer nuestro cuerpo y nuestra mente, observando cómo funcionan realmente juntos en asociación directa con nuestro nivel de acceso a la Consciencia. A medida que ascendemos, nos estamos volviendo más conscientes de nosotros mismos, mediante una experiencia en primera persona que reconoce más de lo que realmente está sucediendo dentro de nuestro cuerpo y nuestra mente, al mismo tiempo que viajamos dentro de una experiencia de consciencia grupal. A través de la autoobservación dedicada, podemos prestar atención a muchas capas diferentes de patrones de consciencia, reacciones y estímulos que ocurren simultáneamente y se extienden por los cuerpos físico, mental, emocional o espiritual. Las primeras etapas de los niveles de personificación auténtica dependen del desarrollo del Autorreconocimiento, ya que cuanto más nos conocemos a nosotros mismos y conocemos nuestro cuerpo y cómo funciona, más profundamente podemos ingresar en las etapas de personificación o encarnación espiritual. Si no observamos nuestras motivaciones más profundas, aquello que nos decimos a nosotros mismos o prestamos atención a nuestras reacciones corporales, no podremos realmente conocernos a nosotros mismos; esto genera una desconexión interna que bloquea el proceso integral de personificación o encarnación.

La personificación comienza a ocurrir dentro de las capas de consciencia a medida que uno comienza a reconocer aquello que el cuerpo está haciendo durante una variedad de contextos diferentes que encontramos en nuestra vida cotidiana. Esto se refiere a las distintas situaciones, experiencias, relaciones, a nuestros recuerdos e historia, a las lentes sociales y culturales de nuestra personalidad con las cuales filtramos y damos sentido a aquello que el mundo nos presenta. A través de todas estas capas de contexto a las que estamos expuestos, tenemos muchos recuerdos y creencias registradas en nuestro cuerpo físico y sistema nervioso a partir de las experiencias que vienen con esas sensaciones y sentimientos, que están todos interconectados.

Por lo tanto, la Personificación va de la mano con un autorreconocimiento dedicado y con el compromiso de situarnos en la consciencia o Punto de Observador, observando y escuchando a nuestro cuerpo y nuestra mente mientras prestamos atención exactamente a lo que está haciendo y sintiendo en cada momento. Aprendemos que los contenidos y creencias de la mente se reflejarán en nuestras reacciones inconscientes o automáticas a cualquier estímulo externo, y así observamos estas reacciones, porque queremos conocernos más profundamente para estar libres de bloqueos inconscientes que impidan nuestra personificación de mayores niveles de consciencia.

La primera etapa de la encarnación auténtica comienza con momentos de concentración o enfoque saturado en el momento presente de la consciencia en relación con las sensaciones del cuerpo, lo cual nos permitirá reconocer el lenguaje, los sentimientos y las reacciones de nuestro cuerpo, que son el reflejo total de los contenidos enterrados en nuestra mente. Las reacciones automáticas en nuestro cuerpo pueden notificarnos acerca de un contexto o una creencia más profundos que se transmiten dentro de un área de la mente, y este contenido toma forma de alguna manera en la postura, los gestos o los movimientos del cuerpo. La mayoría de las personas están desconectadas de la relación unificada que existe entre su cuerpo y las capas de su mente, por lo que cultivar un autorreconocimiento más profundo de las sensaciones y movimientos del cuerpo, al mismo tiempo que observamos los sentimientos más profundos y complejos que surgen, es importante para desarrollar el conocimiento de nosotros mismos y así progresar a las etapas hacia las etapas superiores del proceso personificación o encarnación.

El cultivar la consciencia corporal de esta manera nos permite realizar cambios positivos en nuestro crecimiento personal, porque desde la observación logramos darnos cuenta de aquello que necesitamos cambiar para estar más saludables o más equilibrados. Es casi imposible llevar a cabo cambios positivos en nuestras vidas cuando no somos conscientes de los cambios que necesitamos hacer, simplemente porque desconocemos las áreas que necesitan mejoras. Si una persona tiene poca consciencia del cuerpo, y eso se combina con un bajo nivel de autoobservación respecto a las consecuencias de sus pensamientos y acciones, en general, esa persona no logra tomar consciencia de aquello que necesita hacer para liberarse del dolor o ayudarse mejor. En consecuencia, desarrollar nuestro autorreconocimiento en el momento presente, prestando atención a nuestro cuerpo, es la clave para realizar cambios positivos dentro de nosotros mismos que puedan generar impactos positivos y mejoren en gran medida la calidad de nuestras vidas. A medida que tenemos más consciencia del momento presente del cuerpo, comenzamos a experimentar el cuerpo físico que habitamos, sabiendo que es el vehículo para que nuestra mente, consciencia y espíritu se expresen a través del tiempo. Todo lo que experimentamos tiene un mayor propósito para las lecciones y la obtención del conocimiento sobre el viaje de nuestro espíritu interior en el mundo material. A medida que comenzamos a experimentar este conocimiento interior como una realidad en nuestra vida cotidiana, personificamos mayores niveles de consciencia, conectándonos con aspectos superiores que encuentran expresión a través de nosotros, para expandir nuestra consciencia y la frecuencia que somos capaces de sostener. Estamos creciendo continuamente, aprendiendo más sobre nosotros mismos y adoptando cambios en el proceso de ser auténticos a un nivel más profundo.

• Personificar o encarnar implica reconocer cómo se siente estar en tu cuerpo y reconocer esos sentimientos, prestando atención a los patrones recurrentes que puedan estar desempoderándote o limitándote. Sólo cuando podemos ver estos patrones y cómo nos influyen, tenemos la posibilidad de cambiarlos.

• Dedícate a explorar un mejor autorreconocimiento del cuerpo a través de la observación de tus sensaciones, sentimientos y experiencias, según toman lugar en tu cuerpo de momento a momento. Presta atención a las impresiones que sientes en los movimientos y reacciones corporales, ¿dónde está tu cuerpo manteniendo estrés?¿dónde sientes que se contrae? ¿En qué parte de tu cuerpo te sientes más relajado y abierto? ¿Qué puedes hacer para conectarte más profundamente con el autorreconocimiento de tu cuerpo?

• Reduce la velocidad y encuentra formas de mover tu cuerpo que se sientan positivas y alegres, tal como bailar, nadar, respirar profundamente, conectarte con la naturaleza y permitir que algo inofensivo se sienta placentero y agradable.

• Practica y explora lo que significa estar encarnado, siendo auténtica y fiel a tu experiencia en cualquier contexto en el que te encuentres. Tus experiencias son válidas e importantes en el proceso de encarnación auténtica. Cuando negamos los sentimientos y las experiencias que hemos tenido, negamos la verdad, lo cual bloquea la encarnación de frecuencias superiores.

• Haz el compromiso de personificar los mayores niveles de consciencia que puedas sostener, siendo tan auténtica y veraz como sea posible en todas las circunstancias de tu vida. A medida que evoluciones y cambies, tu versión de expresión auténtica también seguirá creciendo y cambiando. Acepta el cambio según sea necesario para una encarnación auténtica, y continúa hacia adelante.

• Haz caso omiso de las etiquetas de los temas aceptables o no aceptables que describen términos que son espirituales, conscientes o despiertos, en positivo o negativo. En lugar de ello, concéntrate completamente en lo que sientes en el momento presente y encuentra la expresión más auténtica y compasiva que puedas sostener.

• Presta atención a las reacciones en tu cuerpo, ya que revelan lugares donde aún puedes estar escondiendo algo de ti misma y de los demás, porque tienes miedo. Mantente dispuesta a enfrentar aquello que puedas estar ocultando e intenta describirlo para poder aprender a superar el miedo que lo alimenta.

• Cuando las personas en nuestra vida, como amigos o familiares, se relacionen con nosotros en imágenes pasadas o de maneras no auténticas, invítalos amablemente a conocer su verdadero ser, comparte algo tuyo que sea auténtico y luego pídales que sean auténticos contigo. En el proceso de Personificación, queremos relacionarnos con otros que también valoran la autenticidad y que apoyan este camino junto con nosotros.

• Participa en actividades centradas en la consciencia corporal. Investiga sobre terapias y material educativo en línea que puedan serte de ayuda ahora. Encuentra áreas que te interesen, tal como el trabajo corporal, la liberación fascial y tisular, la terapia somática, los métodos que se centran en personificar el momento presente a través de la conexión a la Tierra, la respiración, la postura, la observación de tus percepciones, la hidroterapia, la neutralidad en tus procesos mentales y la meditación.

Cuando nos permitimos ser totalmente honestos con la forma en que nos sentimos en nuestro cuerpo, podemos estar presentes en el proceso de encarnación y luego podemos comenzar a observar aquellos lugares que necesitan nuestro amor y nuestra atención, para que puedan sanar y recuperarse. El cuerpo nos informa cuando algo no es saludable y que algo en nuestro cuerpo o en nuestra vida necesita cambiar para volver a equilibrarse y sanar. Por lo tanto, debemos aprender a amar y a conectarnos con nuestro cuerpo físico mientras escuchamos los mensajes que nos ofrece, sintonizándonos con aquello que el cuerpo necesita para mantenernos equilibrados, saludables y personificando los mayores niveles de consciencia que podemos sostener. [1]

Referencias

Consulta también:

Ley de Estructura

Guerra sobre la Consciencia

Notas:

Traducido por Karen Noack.

Texto original de Lisa Renee (publicado en https://ascensionglossary.com/index.php/Embodiment_Starts_with_Body_Awareness)