Abrumar y Desgastar

Abrumar y Desgastar: El uso constante de una fuerza mayor para aplicar fuerzas pesadas que abrumen a tu oponente creando problemas interminables que están diseñados para desgastarlo y erosionar su fuerza de voluntad y resistencia. Burocracias, normas imposibles de cumplir, seguros, impuestos y canales legales que mantienen a las personas empantanadas en papeleo interminable, largas listas y colas, bajo la amenaza de intimidación o amenaza a la seguridad financiera o persecución. Esto también se lleva a cabo en el ámbito legal, mediante el planteo de inconvenientes legales pequeños pero constantes e interminables, a través del aumento de problemas abrumadores y facturas onerosas. Cuando las esperanzas de las personas se ven aplastadas y sus expectativas de vida se confunden y agobian, eventualmente se agotan tanto que no tienen energía para rechazar los constantes intentos de subyugación y simplemente se dan por vencidos.

Guerra Psicológica

La Guerra Psicológica es el uso deliberado de diversas técnicas de manipulación, promoción y engaño, como difundir propaganda y terror, para inducir o reforzar actitudes favorables con el fin de obtener una ventaja estratégica sobre los demás. Sun Tzu, un estratega militar chino, dijo originalmente que la mejor victoria en la guerra es aquella en la que nunca tienes que luchar contra tu enemigo en un combate real. Por lo tanto, las tácticas de Guerra Psicológica también se comercializan como una herramienta de ventas de superación personal para personas ambiciosas y materialistas que planean maniobrar en posiciones, a fin de obtener ventajas en los negocios, las relaciones y la influencia sociopolítica. Esencialmente, esto es crear intrigas y manipular a otros en secreto en virtud de una estrategia bien pensada para obtener lo que desea de la estructura de poder y obtener acceso a los recursos de otras personas. En general, es deseable lograr estos objetivos de tal manera que los conspiradores permanezcan sin ser detectados en su ascenso al poder y posición, sin que nadie se dé cuenta de que toda la situación ha sido un plan calculado.

En el pasado, se pensaba que tales esquemas maquiavélicos retrataban el comportamiento tortuoso de criminales y déspotas, que se creía contaban con rasgos de carácter humano indeseables e incluso espantosos. Hoy en día, estos comportamientos extremadamente negativos han sido normalizados y se aplican comúnmente en las operaciones comerciales del mundo cotidiano, al recompensar económicamente a las personas que actúan como depredadores. Por lo tanto, el terreno actual requiere que abramos nuestra mente para comprender los conceptos más comunes de la Guerra Psicológica, porque todos estamos expuestos a ella todos los días. ^[1]