Sistemas Coherentes

Un sistema es un conjunto de componentes interactivos o interdependientes que forman un todo complejo e intrincado. Los sistemas tienen muchas capas y niveles diferentes de componentes diseñados para funcionar juntos, y todas estas partes tienen funciones que son interdependientes. Para que estos sistemas funcionen de manera óptima, deben organizarse o unirse de tal manera que se interconecten y se comuniquen como un todo integrado. Cada parte funcional de un sistema tiene un comportamiento y una interrelación con otras partes de ese sistema. El funcionamiento de una parte tendrá un impacto en otras partes funcionales de ese sistema. Por lo tanto, claramente, si una parte no funciona bien, impedirá que las otras partes de ese sistema funcionen bien. Cuando hay una falla en ese subsistema, esto significa efectivamente que hay una falta de coherencia presente en el sistema general de energía. Si no se puede restablecer la Coherencia y recuperar el Equilibrio Energético para que se corresponda con el conjunto mayor, esa fuente de incoherencia será extraída o eliminada para restablecer el funcionamiento armonioso de todo el sistema. Si esa fuente de desarmonía que propaga incoherencia en el sistema no es extraída o corregida, el sistema puede sufrir un colapso.

La construcción de sistemas coherentes comienza con la definición clara de los objetivos establecidos o la misión espiritual, ya que está diseñada para desafíos continuos de aprendizaje y para estimular la expansión de la consciencia, lo cual conduce a la mejora energética de todo el sistema y todas sus partes. Los sistemas coherentes son esencialmente sistemas de Responsabilidad ante los Demás Deben tener una teoría clara de comportamientos espiritualmente beneficiosos que describan cómo la responsabilidad ante los demás produce mejoras deseables, impulsando las decisiones personales para evaluar el progreso personal en el desarrollo espiritual. ^[1]

Principios de Coherencia en las Leyes Universales

La Coherencia es el principio fundamental que se utiliza para describir la armonización sincrónica de las propiedades energéticas que se dan de forma natural en cualquier sistema vivo, para apoyar la integración de ese grupo de energía. Las propiedades de la coherencia son el resultado de las Leyes Universales, que se aplican a todos los sistemas de seres vivos. En los sistemas humanos esto afecta a todas las partes funcionales, lo cual repercute en las funciones de las capas física, mental, emocional y espiritual. Por lo tanto, si realmente seguimos las prácticas de las Leyes Universales, practicando los lineamientos de la Ley de Unidad, el resultado final de esa práctica será la Coherencia energética. Si perdemos la coherencia en uno de los cuatro niveles del sistema corporal, ello afectará a todos los demás eslabones de la cadena interconectada, lo cual se experimentará como una falta de coherencia que genera un drenaje o bloqueo energético en el sistema. Un sistema es coherente cuando cada uno de sus componentes de trabajo es beneficioso, es decir, apoya el crecimiento o el funcionamiento de todo el sistema. Un sistema es incoherente cuando uno o más de sus componentes de funcionamiento tienen un efecto perjudicial, que bloquea el crecimiento o el funcionamiento de todo el sistema.