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Comenzamos una fase de externalización de los misterios esotéricos a través de nuestras propias capacidades espirituales; a través de nuestra mayor capacidad para sentir, compartir y hacer circular el amor genuino basado en el corazón como seres humanos. A medida que circulamos y conocemos el sentimiento del Amor de Dios en nuestro corazón, desarrollamos habilidades HSP de percepción sensorial cada vez más altas. A medida que desarrollamos el lenguaje del corazón para "sentir" profunda y profundamente, sentimos mucho más allá de esta realidad material, más allá de lo que ven nuestros ojos físicos. A medida que escuchamos estas vibraciones sutiles internas del corazón, obtenemos acceso a bóvedas cada vez más profundas de conocimiento espiritual a través de la cognición directa y personal. A medida que elegimos conscientemente llenar las cámaras de nuestro corazón interno con el Amor del Espíritu Santo y las Virtudes de Christos, nos inunda la relación directa, personal e íntima con la esencia del Espíritu Santo de Dios. | Comenzamos una fase de externalización de los misterios esotéricos a través de nuestras propias capacidades espirituales; a través de nuestra mayor capacidad para sentir, compartir y hacer circular el amor genuino basado en el corazón como seres humanos. A medida que circulamos y conocemos el sentimiento del Amor de Dios en nuestro corazón, desarrollamos habilidades HSP de percepción sensorial cada vez más altas. A medida que desarrollamos el lenguaje del corazón para "sentir" profunda y profundamente, sentimos mucho más allá de esta realidad material, más allá de lo que ven nuestros ojos físicos. A medida que escuchamos estas vibraciones sutiles internas del corazón, obtenemos acceso a bóvedas cada vez más profundas de conocimiento espiritual a través de la cognición directa y personal. A medida que elegimos conscientemente llenar las cámaras de nuestro corazón interno con el Amor del Espíritu Santo y las Virtudes de Christos, nos inunda la relación directa, personal e íntima con la esencia del Espíritu Santo de Dios. | ||
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